Este caso fue de un niño de 14 años que sufría de una forma grave de leucemia en la médula espinal y necesitaba con urgencia un trasplante de médula ósea.

A pesar de los esfuerzos que hicimos en el Hospital de Niños de Santo Domingo y, a pesar de que también hemos solicitado la intervención del Prof. Franco Cavalli, que ha puesto muy amablemente a disposición y se dirigió a algunos de los hospitales especializados en los Estados Unidos, por desgracia, no había nada que hacer y el niño murió.

Probablemente si hubiera podido intervenir mucho antes se habría salvado el muchacho.